Siquiera un jazmín
se pudre el otoño de esperar
la primavera
otra vez
pero ahora de vendetta
se retrasan los tiempos
las nubes se divorcian
y ya no llueve
a la noche las luciérnagas se suicidan
¡No hay luz!
grita una
de mañana ya es tarde
como si tarde pero temprano al fin
y a la tarde
se cansó de esperar
Ya lo dije
ahora se aborta la misión
se deja de regar
el polvo se levanta
se bañan las piedras de marrón oscuro
un día más y ninguno
Nadie sabe ni puede
y yo
observo...
La primavera resentida
en venganza de las nubes
me atraviesa el corazón
Un hermoso poema,lleno de sentimiento desgarrado,un placer leerte,un abrazo.J.R.
ResponderEliminarEs lo que tiene este tipo de sentimiento, que deja frío y gris a su paso. Un plato que no alimenta, que acrecienta un hambre incapaz de verse saciada. Pena, mucha pena: superé hace años el estado de rabia, y también el de perplejidad. Abrazos.
ResponderEliminarMe encanta!
ResponderEliminary me siento reconocida en tu poesía y en tu forma de poesía, aunque no se si eso te parezca halagador :P
Saludos! :)