Se atraviesa con saña
Con locura de cuerpo inflamado
La mentira se despierta y en el sueño se desmorona el amor
Los gatos cantan en la noche. Ahí una mentira
La belleza esta tranquila por las tardes. Y otra más
Pero no importa
No cuadran las palabras en un mundo desesperado
Porque son como gritos y lamentos
Nada más
Y aquí vienen los sonidos: un ulular de una bocina afónica
Un correr con las zapatillas en la mano
Un vozarrón que dice algo
Una explosión en los oídos
Un rojo aún caliente que termina en el cordón de la vereda
Una mirada de adiós que resuena como la tormenta.
Y sin embargo, aunque parezca imposible, se enfriará el rojo, antes o después, mientras fluye y se aleja. Besos.
ResponderEliminarUna última vez desesperada,bello poema,gracias por visitarme,que pases felices dias,un abrazoJ.R.
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