Vergüenza de buscarme
de devenir en ese otro que se esconde
de consolarme pintando amarguras
mientras mis manos se quiebran
Tomar prestadas palabras solitarias
para jugar a ser libre
para convencer al tiempo
que se equivoca
Elegir sabanas ásperas
para que lijen mi piel
en la oscuridad
Para que multipliquen espectros
En la noche
Sonreír tranquilo hasta el final
Yacer tranquilo hasta el final
Gritar en silencio hasta el final.
Los tres últimos versos, consejos inmejorables.
ResponderEliminarMuy buen poema.
Un abrazo
Poesía y libertad :)
ResponderEliminarGuau! q bonito tu blog, te felicito.
ResponderEliminarHermosas palabras