Detrás de la tormenta la herida
larga y profunda
Tremenda herida de idiota que no mira por donde va
El sol no
El sol se acuesta a la hora de la tormenta
y ni ganas de nada
ni de alumbrar ni de nada
La tormenta
Siempre bella
Siempre amándome
Un día deje de mirar de lejos y me acerque
Me costo mucho
me dolía el cuerpo
Las gotas en mi piel y en mis labios
Acariciándome la cabeza
enredando mi cabello con sus dedos
Y yo contento
Feliz como un niño
Sí
Eso fue hace mucho tiempo
Ahora sólo me quedo mirando lo que escribo